17 Ene Plan de choque contra la subida del gasto eléctrico
El nuevo reglamento de tarifas eléctricas que entró en vigor en junio de 2021 debía servir para incentivar las buenas prácticas de consumo.
Una de las novedades, la aplicación de la discriminación horaria a todas las tarifas (desde las industriales a las domésticas), abría la posibilidad de ahorrar en la factura aprovechando las franjas de tiempo con mejores precios para poner en funcionamiento los equipos que consumen más.
El aumento desmesurado de los precios de la electricidad que hemos sufrido a partir de la segunda midad de 2021 ha condicionado en gran medida las pautas de consumo, no siempre con los resultados que cabía esperar.
No hay fórmulas mágicas
A partir de los datos obtenidos por nuestros clientes, en JustaEnergia hemos visto que aquellos que llevan más tiempo gestionando de manera eficiente sus consumos han sufrido un impacto menor del aumento del precio del suministro.
Esto se explica porque el itinerario de eficiencia energética contempla precisamente acciones a corto, medio y largo plazo, diseñadas a partir de las necesidades reales de consumo y de las características del edificio y de las instalaciones.
El trabajo consistente y el compromiso de los usuarios de las instalaciones son la clave de los buenos resultados. De ahí que una de las tareas esenciales es concienciar a responsables y usuarios de la importancia de gestionar adecuadamente los consumos y las instalaciones.
El primer paso de esta gestión es la monitorización constante y en tiempo real de las instalaciones. De esta manera se pueden detectar y corregir las anomalías antes de que éstas generen gastos importantes, así como identificar consumos importantes que pueden derivarse a franjas más económicas.
El análisis de los datos que se obtienen permite la mejora continua de los hábitos de consumo y la aplicación de medidas realistas que llevan a reinvertir el ahorro en instalaciones más eficientes y modernas. Esta es la razón principal por la que los negocios que llevan más tiempo haciendo una gestión eficiente de sus consumos están evitando sobrecostes que se suman al incremento de precios de la electricidad.
Estos sobrecostes responden a equipos ineficientes o pautas de consumo inadecuadas. No aportan ningún beneficio a la actividad del negocio ni comodidad a los usuarios. En la práctica totalidad de casos, no es posible compensarlos de un día para el otro, derivando los consumos de manera “intuitiva”, o dejando de consumir.
La solución fotovoltaica
La subida de precios de la energía ha ocasionado un aumento en la demanda de instalaciones fotovoltaicas, que se ha visto favorecido por otros factores:
- Precios más competitivos de los componentes y materiales
- Ayudas públicas y facilidades para compensar los excedentes de autogeneración eléctrica
- Mayor rentabilidad a partir del nuevo sistema tarifario, que disminuye los costes fijos de la factura y aumenta el precio del consumo (es decir, con el nuevo reglamento hay más ahorro que antes si reducimos el consumo)
La autogeneración de energía aporta una “bolsa de kWh gratuitos”, pero para conseguir un buen ahorro hay que aprovecharlos al máximo. Esto pasa, de nuevo, por conocer nuestro patrón de consumo y gestionarlo de manera eficiente.
¿Cómo podemos sacar el máximo rendimiento a la instalación fotovoltaica?
Por un lado, es necesario conocer la generación de energía denuestro sistema fotovoltaico en las diferentes franjas horarias y momentos del año.
Por otro, como hemos apuntado antes, es necesario tener un mapa de nuestro consumo: saber cuándo consumimos, en qué equipos y en qué momento.
La clave es la monitorización continua. El sistema más básico es sustituir el contador tradicional por un contador fiscal con telemedida, que permite seguir los datos de consumo en remoto y de manera continuada.
Para equipamientos con mayor complejidad, instalamos equipos de monitorización que envían la información en tiempo real y de manera continua a la central de JustaEnergia, donde cada día recibimos más de setenta mil datos.
Analizando estos datos podremos identificar oportunidades para modificar protocolos y hábitos de consumo y así aprovechar al máximo la energía autogenerada.
Un ejemplo es la climatización. Si los equipos de clima trabajan a mayor rendimiento durante las horas de producción de energía fotovoltaica, hace falta mucha menos energía para mantener la temperatura óptima durante el resto del día que si quedan apagados hasta la tarde.